Las cifras son frías y contundentes. En estos días 51 feminicidios se registraron en lo que va de la cuarentena en el país. Mauricio Pacheco Chambilla aborda la problemática en su obra teatral ”Quédate en Casa”, que cuenta con la asistencia artística y técnica de Norma Precio Bustamante. El director artístico y encargado de la conceptualización indaga sobre los días de confinamiento y la violencia de género.
Interpretada por Camila Cazuriaga, Yosselyn Cruz, Olivia Parada, Blanca Mary Vargas y Norma Precio Bustamante en su puesta en escena la voz en off toma un papel importante y recae en Marco Antonio Pacheco. “En la interpretación performática y dramática el público de forma virtual adquirirá un rol fundamental sumergiéndose en cada cuadro y realizando de forma independiente su propia dramaturgia”, señaló el director.
La nueva situación. El director evidencia la violencia de género como herramienta de intervención social y política produciendo “una mescolanza entre lo sensorial, la industria del entretenimiento y la globalización”. “Es un trabajo que indaga sobre la cuarentena versus la violencia de género, y por otro lado el vínculo ahora existente entre el espectador y la ficción, entre el público frente al universo digital que propone las redes sociales. Entre el teatro frente a las nuevas formas de comunicación digital”, escribe sobre la justificación de su proyecto que independiza al espectador a su habitual pasividad para dirigirlo hacia un rol fundante en la constitución de la acción dramática que sufre a causa del COVID-19.
Concepto. Pacheco explica que en el proceso de creación el proyecto transitó las fronteras que suceden entre artes escénicas, visuales y el cine casero hecho en casa, activando la reflexión público-escenario-discurso-escena y culminando en una muestra de la acción dramática en un sistema de cuadros de museo-reflexión-exhibición- y en tiempo de la cuarentena. “Al intentar de esta forma nada singular de exponer las artes escénicas de manera virtual buscamos la construcción dramática para revalorar mecanismos artísticos y digitales en la capacidad sensorial del espectador frente a lo indecible que puede o están sucediendo a las mujeres víctimas de violencia en estos tiempos de cuarentena sanitaria”.
Por: Roxana Jimenez - Diario El Día
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